Biomasa
abreviatura de “masa biológica“, comprende una amplia diversidad de tipos de combustible energético que se obtiene directa o indirectamente de recursos biológicos.
Se trata de una fuente de energía renovable y limpia que, además contribuye a la conservación del medio ambiente gracias al reciclado de productos de desecho como los que origina la industria maderera, oleícola, etc…
Existen diversos tipos de Biomasa pero a nivel doméstico, lo más utilizado es la biomasa obtenida a partir de residuos agricolas y forestales.
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Residuos agricolas como los huesos de aceituna o de melocotón, cáscaras de almendras, …
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Residuos forestales obtenidos a partir de la limpieza de los bosques (la poda triturada de los árboles).
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Residuos de la industria maderera como el serrín, las astillas o las virutas, …
Esos residuos se pueden aprovechar directamente con calderas de biomasa, o bien sometiendoles a un proceso de trituración, secado, molienda, prensado y enfriado. El producto final son los llamados “pellets”. Un producto totalmente natural, con un gran poder energético que se utiliza como combustible en las calderas de pellets.
La biomasa se puede emplea para la calefacción de la casa y/o para calentar el agua.
¿Cuándo es conveniente instalar una caldera de biomasa?
- En proyectos de obra nueva o de rehabilitación ya que el actual Código técnico de la Edificación (CTE) obliga al uso de energías renovables.
- Cuando estemos cansados de pagar medio sueldo en calefacción.
- Para calefacción de piscinas descubiertas ya que está prohibido el uso de combustibles tradicionales.
- En edificios existentes que necesiten sustituir la caldera.
- En industrias donde se puede aprovechar los residuos propios (ej. fabricantes de muebles).
- En centros que quieran evitar emisiones nocivas procedentes de la combustión de combustibles fósiles, por ejemplo es escuelas y hospitales.
¿Dónde encontrar biomasa?
La biomasa es un producto local, y se puede encontrar facilmente. Puede optar entre acudir a empresas suministradores de biomasa repartidas (las hay por toda España), o comprar la biomasa directamente al productor, por ejemplo a cooperativas agrícolas.
A tener en cuenta…
Las calderas de biomasa pueden quemar varios tipos de biomasa (leña, pellets, cascaras, huesos de aceitunas, restos de poda, etc…). Al poder elegir el combustible, cada temporada puede comparar los precios y elegir el más económico.
Otro dato a tener en cuenta es el hecho de que hay que prever un espacio para almacenar la biomasa. puede ser interior o exterior a la vivienda e incluso enterrado.